sábado, 8 de diciembre de 2012

Europa en la lona

Durmiendo en el subterráneo de Plaza de España en Madrid. 

Informe del Colectivo Ultimas Noticias

Casi 120 millones de personas están en riesgo de pobreza en Europa
 El incremento con respecto a 2010 fue del 0,8 por ciento en los 27 países miembros. La cifra incluye además de los ciudadanos en riesgo de pobreza a aquellos que padecen privaciones materiales severas o viven en hogares con baja tasa de ocupación, detalló el reporte.
Bulgaria lidera la lista con un 49 por ciento de riesgo de pobreza o exclusión social. Siguen Rumanía y Letonia con un 40 por ciento; Lituania con un 33 por ciento; Grecia y Hungría con un 31 por ciento. Los registros más bajos fueron República Checa, con un 15 por ciento; Holanda y Suecia, con un 16 y Luxemburgo y Austria con un 17 por ciento.
En mayo de este año un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló que 13 millones de menores de edad sufren pobreza relativa o fuertes privaciones en Europa.
En el estudio se analizaron dos grandes variantes: una de ellas es la pobreza relativa, cuando los niños viven en hogares donde el ingreso es equivalente a la mitad del promedio nacional. La otra es la situación de privación, que ocurre cuando un menor carece de dos o más de los 14 elementos considerados indispensables, como la alimentación, condiciones para estudiar y libros adecuados para el estudio, entre otros.


El 25% de la población europea al borde de la pobreza y la exclusión social 
 por Kaos. Que la crisis la paguen los ricos
Miércoles, 05 de Diciembre de 2012

El informe de Eurostat se da en un escenario de debate presupuestario entre los países de la Unión Europea acerca de si se deben mantener las asignaciones de ayuda alimentaria entre 2014 y 2020.
Fuente: Agencias
El impacto de la crisis económica en curso dejó al borde de la pobreza y la exclusión social a 119,6 millones de personas en la Unión Europea durante 2011, es decir el 24,2% de la población, frente al 23,5% del año anterior.
El incremento de la población de los 27 países de la UE en riesgo de indigencia creció el 0,8% el año pasado respecto a 2010, según indicó un informe de Eurostat, la oficina de estadísticas comunitaria.
El organismo añadió que estas personas sufrieron privaciones importantes.
En el total de la Unión Europea, el 16,9% por ciento de la población está bajo amenaza de pobreza y los búlgaros, rumanos y letones tienen la tasa más alta.
La población relevada enfrenta, dice el informe, al menos una de tres formas de exclusión: riesgo de pobreza (16,9%), privación material grave (no poder pagar facturas, baja ingesta de proteínas y no poder afrontar gastos de calefacción, entre otros) con 8,8% y baja frecuencia laboral (grupo familiares en que los adultos utilizaron menos de 20% de su potencial total de trabajo en el curso del año anterior) que registró 10%.
Los más afectados fueron sobre todo los búlgaros, donde casi la mitad de la población (49%) está comprendida por al menos uno de los tres factores citados, seguidos por los rumanos y letones (40%) y lituanos (33%).
Les siguen los griegos (31%, unos 3,4 millones de personas), frente al 28,1% de 2008.
Los españoles afectados fueron el 27% de la población, cuando era el 22,9% hace cuatro años, lo que implica que son 12,4 millones las personas en riesgo.
En Portugal, se vio afectado el 24,4% de la población, por debajo de los españoles y constante disminución desde 2008, cuando era del 26%.
Francia, que registra un dato inferior (19,3%) al promedio de la UE, tiene 11,8 millones de personas al borde de la indigencia.
En cuanto a Italia, Eurostat no informa estimación alguna para 2011, pero en 2010 la amenaza de pobreza comprendía al 24,5% de la población.
Los países con porcentajes más bajos son República Checa (10%), Holanda (11%) y austria, Dinamarca y Eslovaquia (13%).
Tampoco queda fuera de la crisis económica en curso Croacia, donde el dato llega a 32,7% de la población en 2011, equivalente a 1,4 millones de personas.
El informe de Eurostat se da en un escenario de debate presupuestario entre los países de la Unión Europea acerca de si se deben mantener las asignaciones de ayuda alimentaria entre 2014 y 2020.
Algunos países de la UE, como Alemania, Suecia y Reino Unido, critican el programa de ayuda a los más necesitados porque consideran que es un tema privativo de cada estado.

Europa no ha podido terminar con el objetivo de terminar con la pobreza en 2010. En 2012 la pobreza se ha duplicado.
España supera los 16 millones de parados, según Eurostat
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 El rostro pobre de Europa
EL IMPACTO DE LA CRISIS ECONOMICA EN CIFRAS SOBRE POBREZA

Cerca de una cuarta parte de la población de la Unión Europea, aproximadamente 120 millones de personas, estaba en 2011 bajo la amenaza de caer en la pobreza o en la exclusión social. España superó la media regional.




Cerca de una cuarta parte de la población de la Unión Europea (UE), aproximadamente 120 millones de personas, estaba en 2011 bajo la amenaza de caer en la pobreza o en la exclusión social. Surge a partir de cifras de la agencia de estadísticas Eurostat divulgadas ayer que, además, muestran que España estaba en 2011 por encima de la media de la UE.

Un total de 119,6 millones de personas, es decir el 24,2 por ciento de la población de los 27 países de la UE, tenía ese riesgo el año pasado, frente al 23,4 por ciento en 2010, lo que demuestra el impacto de la crisis económica. Las mayores proporciones de personas amenazadas por la pobreza o la exclusión están en Bulgaria con un 49 por ciento, Rumania y en Letonia tienen un 40 por ciento, así como en Grecia hay un 31 por ciento frente al 27,7 por ciento de 2010. Las menores proporciones están en la República Checa con un 15 por ciento, en Suecia y Holanda con un 16 por ciento, y en Austria y Luxemburgo con un 17 por ciento.

El dato del desempleo muestra mes a mes la tragedia humana, traducida en cifras. Las colas ante las oficinas de empleo son cada vez más largas, síntoma de que algo no funciona. En la imagen, un grupo de ciudadanos guarda fila para entrar en una oficina de Madrid.

En 2011, España estaba por encima de la media de la UE con un 27 por ciento, en alza constante en los últimos años: 25,5 por ciento en 2010 y 22,9 por ciento en 2009.

Según la información divulgada, las personas se enfrentan, al menos, a una de las tres formas de exclusión. Estas son: riesgo de pobreza, privación material grave –no poder pagar facturas, alimentación insuficiente en proteínas, no poder hacer frente a gastos de calefacción– y una frecuencia de trabajo muy débil entendida como familias en las que los adultos utilizaron menos del 20 por ciento de su potencial total de trabajo en el curso del año anterior.

Como detalló la agencia de noticias Europa Press, el 3,9 por ciento de la población española, por debajo del 8,8 por ciento de media comunitaria, se encuentra en una situación de privación material severa. Mientras que Bulgaria –con un 44 por ciento– y Letonia –con un 31 por ciento– registraron las mayores tasas de población en situación de privación material severa, frente Luxemburgo y Suecia que tienen las más bajas, con un uno por ciento. Finalmente, el 12,2 por ciento de los ciudadanos españoles vive en hogares donde los adultos trabajaron menos del 20 por ciento de su potencial laboral durante el último año, frente al 10 por ciento de media en la UE. Sumando al menos uno de los tres criterios, señaló la agencia de noticias, la tasa de población española en riesgo de pobreza o exclusión social alcanzó el 27 por ciento, que equivale aproximadamente a 12,4 millones de ciudadanos, lo que supone un incremento de cuatro puntos con respecto al 22,9 por ciento de 2008.

De los datos de Eurostat se desprende también que, en la Unión Europea, un 17 por ciento de la población está bajo amenaza de pobreza monetaria, y España, Bulgaria y Rumania tienen la tasa más alta, con un 22 por ciento en cada país. El informe estadístico anual se publicó en un contexto de polémica entre países europeos sobre si hay que mantener la misma partida de ayuda alimentaria en el presupuesto 2014-2020 de la UE. Varios países europeos, entre ellos Alemania, Suecia y Reino Unido, criticaron el programa de ayuda a los más necesitados porque consideran que es un asunto que corresponde a cada unos de los Estados.

Estos datos se suman a los publicados por Eurostat el viernes, a través de los cuales se informaba que el desempleo en la Zona Euro alcanzó un nuevo record en octubre, cuando llegó a un 11,7 por ciento. En total, 18,7 millones de personas se encontraban desempleadas en ese mes en los 17 países del euro, 2,2 millones más que hace un año. De este modo, el número de desempleados aumentó en 173 mil personas. En total, en la Eurozona hay 3,6 millones de jóvenes menores de 25 años sin trabajo, un 23,9 por ciento en esa franja de edad. La tasa record la tiene España, con un 26,2 por ciento de desempleo, seguida de Grecia, que registró un 25,4 por ciento en agosto. Por el contrario, Austria con 4,3 por ciento, Luxemburgo con 5,1 por ciento, Alemania con 5,4 por ciento y Holanda con un 5,5 por ciento son los países que menos sufren el desempleo.




La crisis ha dañado la economía como una guerra mundial
El responsable de la estabilidad financiera del Reino Unido justifica las protestas populares contra la banca
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/80185-crisis-bancaria-danado-economia-guerra-mundial

Los banqueros se hacen más ricos con la crisis

“Si Dios ha muerto, todo está permitido” (Fedor Dostoievski, Los Hermanos Karamasov)

Publicado el 12/05/12 • en Contrainjerencia
VICKY PELÁEZ – La noticia más difundida que recibimos día a día de los más ricos y poderosos a través de sus escribidores mediáticos,  es que no se vislumbra ninguna posibilidad para salir de la actual crisis económica y que esta podría prolongarse inclusive  hasta el  2020.
Lo confirman los gurús económicos respaldados por los premios Nobel incapaces de no sólo aportar su conocimiento para sacar  al  mundo de la incertidumbre y el empobrecimiento, sino que se hallan también envueltos en ocultar las verdaderas razones de la recesión y  la depresión que está extendiendo sus garras cada vez con más fuerza.
La opinión de una de las mujeres más ricas del planeta, la australiana Gina Rinehart poseedora de 18 mil millones de dólares refleja claramente lo que piensan  los dueños de nuestro planeta respecto al futuro modelo socio económico que se está imponiendo globalmente. Dijo la señora Rinehart que para salir adelante en la época de la crisis,  la competividad económica de Australia tendría que emular  a la de África.  Allí los trabajadores reciben menos de dos dólares al día mientras que las autoridades australianas han sido demasiado generosas con sus obreros y empleados. Estos criticones y celosos de la riqueza de los otros deben de gastar menos tiempo en sus borracheras y reuniones sociales y en vez de esto trabajar más horas”.
Las “burbujas financieras”, la exagerada deuda soberana, el supuesto sobregasto público de los gobiernos occidentales, demasiado paternalismo del Estado, señalados día a día como las causas de la actual depresión en los Estados Unidos y en la Unión Europea por los medios de comunicación globalizados, esconden la verdadera razón de la crisis: hacer un cambio sistémico en el actual modelo económico neoliberal que actualmente impone sus leyes en el supuesto “mercado libre” y rige los destinos de la humanidad. De acuerdo al economista brasileño Franklin Serrano entrevistado por J. Lewkowitz en el diario “Página 12” de Argentina,  dice que el debacle económico europeo tiene un carácter político y que detrás está la necesidad de los sectores dominantes de profundizar las reformas neoliberales y reducir salarios a nivel mundial.
Dice Serrano que “la idea explícita en Europa es desmontar los Estados de Bienestar en la periferia. Pero el objetivo final es terminar con ellos en los países del centro. El problema de Angela Merkel no es el trabajador griego, es el trabajador alemán. Las elites europeas  quieren una fuerza de trabajo más barata, obediente, sobre todo blanca, porque no quieren depender de los inmigrantes para la reducción del costo de trabajo. Por eso, nada mejor que una periferia que presione la baja de los salarios, presión que en algún momento se trasladará a los países del centro”.
La reciente encuesta del periódico alemán “Suddeutche Zeitung” sobre “La Pobreza y la Riqueza” en Alemania, que se realiza cada cuatro  años, reveló un creciente vacío entre los ricos y los pobres que ya “empieza a peligrar la cohesión social en el país”. Resulta que cuatro millones de alemanes trabajan por menos de 7 euros la hora en vez de 29 euros como promedio en el país,  lo que no alcanza para la canasta familiar. Sin embargo, precisamente la actual política del gobierno alemán está favoreciendo a este proceso por mucho que hable Angela Merkel sobre intentos del Estado para proteger los intereses de los trabajadores. Actualmente un 40 por ciento de las corporaciones nacionales industriales se han ido a los ex países socialistas donde la mano de obra es mucho más barata.
Polonia es uno de estos países de periferia que sirve de “refugio” financiero para los empresarios alemanes y, en especial, a los banqueros. Más de 6,000 empresas alemanas han echado sus anclas en Polonia y la inversión alemana representa un 21 por ciento de todas las inversiones extranjeras en el país. A la vez Polonia absorbe el 26 por ciento de las exportaciones alemanas. Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) muestran un estable crecimiento económico pero no presenta la otra cara de la moneda. El 13  de los 38 millones de polacos  son pobres y solamente 1,6 millones reciben ayuda del gobierno. El porcentaje de niños que viven por debajo del umbral de la pobreza alcanza un 30 por ciento  y uno 60 por ciento de alumnos escolares no tiene cómo pagar el comedor.
Si este país se considera por la poderosa troika: el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Montario Internacional (FMI) como un ejemplo de afrontar la crisis, ya podemos imaginar cómo está la situación en Grecia, España y Portugal.  Sus presidentes de turno, como el español Mariano Rajoy, prometen que a largo plazo la economía mejorará olvidándose de la frase que frecuentemente usaba John M. Keynes cuando escuchaba hablar sobre esos planes a largo plazo: “a largo plazo todos estaremos muertos”. La realidad es completamente diferente y no incentiva pronósticos positivos.  Los europeos y sus controladores norteamericanos no tienen o simplemente no quieren encontrar la solución sin hacer antes cambios estructurales dentro de su modelo neoliberal.
La deuda europea que ya está superando 62 millones de millones de dólares y la norteamericana de 114,5 millones de millones  no asusta a la elite gobernante pues los banqueros  han creado su cinturón de seguridad en forma del “capital ficticio”. Este proceso no comenzó ahora  sino en el último año del gobierno de Bill Clinton cuando durante uno de sus momentos de “meditación” con Mónica Lewinsky  en 1999 logró  promover la abolición de    la “Ley Glass-Steagall” que no permitía la fusión de los bancos comerciales con los bancos de inversión (bolsa de valores).
Esta ley fue promulgada por el presidente Franklin D. Roosevelt en 1933 después de estudiar el informe del fiscal de Nueva York, Ferdinand Pecora quien investigó el rol de bancos en la Gran Depresión de 1929.  En su informe Pecora calificó a los banqueros como “banksters”, es decir banqueros gánsteres. En aquel entonces, el presidente Roosevelt lanzó su famoso eslogan: “prefiero rescatar a los que producen alimentos pero no a los que producen miseria” y así dio inicio a una serie de programas de recuperación económica que entraron en la historia como “New Deal” (Nuevo Comienzo).
Durante estos 13 años de libertad completa, que comenzó en 1999, los banqueros regresaron  a la cresta de la ola especulativa recuperando su estatuto de “banksters”  tomando bajo su control los gobiernos neoliberales. De allí es fácil de comprender por qué Obama, Merkel, Hollande y Cameron prefieren, y así lo hacen desde el inicio de la crisis, rescatar a “los que producen miseria” en vez de los productores de pan. Para muestra un botón:  los tres programas del gobierno de Barack Obama de Flexibilización Cuantitativa (Quantitative Easing, QE1, QE2), que se iniciaron en el 2010, fueron destinados al rescate de los bancos facilitándoles  primero, 1,75 millones de millones de dólares (QE1) y más tarde otros 600 mil millones (QE2) que supuestamente hubieran tenido que utilizar este dinero para incentivar la recuperación del sector productivo.
Ha sido un total fracaso pues los bancos han sido reluctantes a facilitar el dinero al sector productivo, en vez de esto prefirieron destinarlo a la especulación, al aumento de los sueldos de sus dirigentes y transferir una parte a los paraísos financieros. Lo mismo pasará con el QE3 de 1,7 millones de millones de dólares que Washington quiere dedicar al “rescate de los puestos de trabajo”.  En Europa los gobernantes siguen el mismo patrón norteamericano tanto en el centro como en la periferia. Los gobiernos de Bonn, Paris y Londres  declaran en unísono la anteriormente acordada  urgencia del recorte de gastos públicos, de la Seguridad Social, Educación y Sanidad mientras el BCE transfiere dinero a los bancos privados para que “mantengan la economía a flote”.
Sus seguidores en Madrid, Lisboa, Atenas, Roma repiten los mismos gestos que dicta la troika.  Con una facilidad escalofriante Mariano Rajoy transfirió  67 mil millones de euros  que entregó BCE a cuatro bancos para evitar su supuesta quiebra: Bankia, Catalunnya, Caixa y Nova Galicia mientras que los productores del pan se quedaron sin nada. Por supuesto que los banqueros están ñatos de risa. Juegan el capital obtenido como les da la gana y los mismos gobiernos cierran los ojos inclusive frente a la fuga anunciada del capital. Pero lo que asombra sobre todo es el cinismo de los banqueros. Hace poco el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein declaró  después de recibir un nuevo paquete de rescate del gobierno,   que “era necesario recortar los beneficios del Seguro Social y aumentar edad para la jubilación”.
El Secretario del Tesoro, Timothy Geithner siguió la misma línea proponiendo el recorte de 400 mil millones de dólares en el Seguro Médico (Medicare). Por supuesto que el presidente Barack Obama apoyó esta tesis y ya presentó al Congreso su propuesta de  recortar el Seguro Médico junto con varios otros programas de Seguro Social. Sin embargo, nadie se atreve a denunciar a los bancos por su retorno a la práctica especulativa. Se estima que actualmente hay un fuerte movimiento de dinero por los “bancos en sombra” (Shadow Banks) que supera 62 millones de millones de dólares, casi como el PBI de Estados Unidos que es de 69,97 millones de millones. Están  tratando de nuevo reproducir la burbuja inmobiliaria de los años 1990.
Estos bancos son intermediarios que facilitan la creación del crédito financiero y no están expuestos al sistema regulador de bancos. En su mayoría son Fondos de Inversión Libre (Hedge Funds) que dividen la hipoteca en varias partes y las incluyen en diferentes portafolios mezclando con otras hipotecas. Finalmente venden estos portafolios como hipotecas aseguradas. Así sin recursos financieros iniciales, sin ninguna supervisión se ha creado el presente “capital ficticio” siguiendo las pautas del famoso “esquema de Ponzi” o “estafa piramidal”. El gobierno norteamericano sabe de esto pero simplemente cierra los ojos porque prácticamente perdió la capacidad de controlar el fluido de sus dólares.
Mientras tanto la crisis sigue lentamente su curso apretando sus garras. La ciudad de Detroit es una de sus víctimas. En 1950 se consideraba como una tierra prometida del capitalismo. Era el motor de la era industrializada y con uno de los mejores ingresos por familia en los Estados Unidos.Actualmente es una ciudad fantasma. Se han ido General Motors, Ford y Packard. De dos millones de sus habitantes apenas quedan 700,000 y de ellos 250,000 subsisten con menos de 9,800 dólares al año todos luchando por un puesto de trabajo en el lugar donde la desocupación supera el 50 por ciento.
Y todo esto sucede en el país donde viven 10 de los 20 hombres más ricos del planeta y donde un por ciento de la población controla al  42 por ciento de la riqueza nacional. La misma tendencia está tomando fuerza en Alemania   donde el 9 por ciento de la población controla 30.8 de la riqueza nacional mientras 1,5 millones de sus habitantes tienen que acudir diariamente a los comedores populares para sobrevivir.
Este es el mundo en que vivimos. Hace 212 años  el Marqués de Sade escribió que “la ley sólo existe para los pobres mientras  los ricos y los poderosos la desobedecen cuando quieren, y lo hacen sin recibir castigo porque no hay juez en el mundo que no pueda comprarse con dinero”.  Da la sensación  que estamos inmersos en  la misma realidad en su forma más sofisticada donde el dinero adquirió el poder casi divino.


Y el miedo que se sovietice Europa...





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