miércoles, 7 de marzo de 2012

La teoría de la dependencia

Martes 06 de marzo de 2012
Intendencia y BID
Estudian plan conjunto para erradicar asentamientos capitalinos
Un estudio coordinado de la Intendencia de Montevideo y el Banco Interamericano de Desarrollo, el año anterior, en el marco del plan “Ciudades Emergentes y Sostenibles”, llegó a la conclusión de que Montevideo, tiene “buenos resultados” comparativamente con otras ciudades latinoamericanas de relevancia.

El próximo 20 de marzo, los resultados serán presentados en la Reunión Anual de Gobernadores del BID, donde se buscará estimular los planes de desarrollo.
La Intendencia busca obtener más fondos del BID para convocar nuevas consultorías que evalúen los principales problemas como la limpieza de la ciudad.

200 asentamientos

Los problemas más graves de la ciudad capital, están en las áreas de Casavalle y Punta de Rieles, donde se concentra también la población de más bajos recursos según el informe.
Agua potable, seguridad, educación, salud y saneamiento, son los ítems clave para desarrollar en el futuro inmediato, pero –dice el documento- la uniformización y extensión de los subsistemas a las zonas colindantes es también de prioridad.
En la zona adyacente al centro capitalino hay ya unos 90 asentamientos, mientras que en el municipio D (Casavalle, Las Acacias, Pérez Castellanos, Villa Española, Unión, Mercado Modelo, Cerrito, Aires Puros, Manga Piedras Blancas y Toledo Chico), se concentran unos 120 asentamientos, todos considerados de atención base para el estudio.
Sin embargo el informe hace énfasis en que, mientras en algunas zonas con graves problemas como Prado y costas del arroyo Miguelete, la situación tiende a mejorar en función del esfuerzo municipal principalmente, otras áreas permanecen sin iniciar obra alguna.

Las ideas neo-liberales del BID y la pseudo izquierda uruguaya

http://youtu.be/qwtHuifo9-g

La teoría de la dependencia

ver Wikipedia

La Teoría de la Dependencia emergió en los años sesenta gracias a la contribución de varios analistas vinculados con la CEPAL(Comisión Económica para América Latina y el Caribe), uno de los órganos dependientes de las Naciones Unidas. Desde el punto de vista de muchos, la Teoría de la Dependencia ofrece el argumento más convincente contra los exponentes de la Teoría de Modernización. No es coincidencia tampoco que mientras que los proponentes de la Teoría de Modernización tienden a ser de países industrializados, la Teoría de Dependencia es el producto de las propuestas hechas por pensadores latinoamericanos. Con el tiempo, sin embargo, la Teoría de Dependencia encontró adeptos de todo tipo, entre ellos, pensadores Marxistas de todo el mundo.
Uno de los argumentos centrales de los economistas clásicos es que las ganancias de un actor dentro del sistema económico eventualmente se traduce en ganancias para todos. La lógica de este argumento es que cuando algún actor se beneficia económicamente, ese capital es invertido en el mercado local, a manera de compras, inversiones, generación de empleos, etc. Sin embargo, en el mercado global, históricamente ha sido probado que este argumento es falso: mientras las riquezas se han ido concentrando cada vez mas en los países del norte, los países del sur se han ido empobreciendo o simplemente se han estancado en su crecimiento económico. El nivel de crecimiento entre estos dos polos es consecuentemente asimétrico. Frente a esta discrepancia en la teoría económica clásica, se ha ofrecido como explicación el hecho que los países del sur entraron en el mercado global mucho más tarde, y consecuentemente, no han desarrollado aún las herramientas necesarias para acoplarse. En esencia, este es el argumento ofrecido por la teoría de modernización: una vez estos países en vía de desarrollo adopten las practicas comerciales necesarias, su nivel de crecimiento debería incrementar significativamente.
Insatisfechos con esta explicación, varios analistas plantearon un modelo distinto para tratar de entender las causas de la pobreza en los países del sur. Es así como emergió la Teoría de la Dependencia. Aunque existen variaciones de este modelo, esencialmente, la Teoría de la Dependencia argumenta que la pobreza de los países del sur se debe a condiciones históricas que han estructurado el mercado global de tal manera que favorece a los países del norte y mantiene a los países del sur en un estado constante de pobreza. Desde sus inicios, los países del sur han servido como proveedores de materia prima para los países del norte, y a cambio, han sido receptores de aquellos productos terminados que ya han saturado los mercados del norte, sirviendo así como una válvula de escape para las economías desarrolladas. De esta manera, las ganancias de los países del norte se convierten en perdidas relativas para los países del sur, y crean un vinculo de dependencia en el que las economías del sur dependen de la voluntad de compra de los países del norte. Esta relación es generalmente conocida como centro-periferia, en la que los países del norte representan el centro y los países del sur la periferia.

 Basado en estas observaciones, es claro que para los proponentes de esta teoría que seguir el modelo de los países desarrollados no tiene sentido, pues su desarrollo ocurrió bajo ciertas condiciones históricas que son imposibles de recrear en los países del sur. En adición, este modelo revela que esta condición de pobreza favorece a los países desarrollados, y por ende, que no les conviene a ellos cambiar la estructura económica global. Frente a esta situación, la Teoría de la Dependencia exhorta a los países en vía de desarrollo a implementar políticas encaminadas a generar internamente los productos de los que dependen, y aplicar un criterio más selectivo al embarcarse en transacciones comerciales con países desarrollados aplicando medidas de protección como aranceles y otros impuestos. De una manera u otra, este modelo influyó a los varios gobiernos latinoamericanos durante las décadas de los sesentas, setentas, y mediados de los ochenta, cuando empezando con Chile, se le dio paso un modelo de libre comercio. En Colombia, este cambio de política comercial ocurrió durante la administración del ex presidente Gaviria, y es conocida como la apertura económica.

Una izquierda neo-liberal subdesarrollada ideológicamente
El BID aprobó préstamos a Uruguay por US$ 1.797 millones

El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprobó hoy la nueva estrategia de país con Uruguay, la cual contará con un programa financiero en el período 2010-2015 de hasta US$1.797 millones para préstamos con garantía soberana.
Un comunicado del BID indica que en la estrategia se plantean los desafíos de desarrollo identificados en conjunto por las autoridades uruguayas y el Banco.
En respuesta a dichos desafíos se apoyarán –entre otras – las siguientes acciones: la ampliación y el mejoramiento de la infraestructura de transporte; el abastecimiento energético; el aumento de la cobertura de saneamiento y la correcta disposición final de residuos sólidos.
Además, se respaldará la inversión en ciencia y tecnología según las necesidades del sector productivo; la reducción de la pobreza e indigencia particularmente en niños y jóvenes; la disminución de la tasa de abandono en educación media y la adecuación de los programas de capacitación laboral; la profundización de la inserción internacional del país; y el fortalecimiento de la eficiencia del sector público.


El trabajo en estas áreas estratégicas contribuye al logro de las principales metas y prioridades que el Banco se fijó. En ese sentido, se determina el mayor apoyo a países pequeños y vulnerables y mayores esfuerzos de los países prestatarios en la reducción de la pobreza y el aumento de la equidad, entre otros aspectos.
Refiriéndose a la estrategia, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, subrayó que "es el resultado de un proceso de diálogo que logró hacer coincidir las prioridades del gobierno y las posibilidades de apoyo y valor agregado del BID".
Por su parte, la representante del BID en Uruguay, Tracy Betts, afirmó que "con esta estrategia, el Grupo BID reafirma su compromiso de continuar colaborando con el país, con el objetivo de sostener sus altas tasas de crecimiento con equidad e inclusión social, lo que implica unir esfuerzos públicos y privados para profundizar las actividades en los sectores más tradicionales como agro industria y transporte, así como también, en áreas como exportación de servicios globales, e innovación tecnológica".
La representante también agregó que la estrategia "contiene elementos más rigurosos que en el pasado, para medir la efectividad en el alcance de sus objetivos de desarrollo".

BID:  financiando la desigualdad ¡Basta ya!

No podemos desconocer la complicidad del BID, así como de las otras Instituciones Financieras Internacionales (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional), en la financiación de las dictaduras militares que asolaron nuestra región en las décadas de 1970 y 1980. Ni tampoco el rol que ha cumplido con relación al desarrollo de la corrupción, ya casi endémica en algunos países, y la apropiación de parte de muchos funcionarios, políticos y militares de los créditos otorgados a los gobiernos.

La urgencia de la lucha contra la impunidad con la cual actúa el Banco en nuestros países, frente a las graves violaciones de los derechos humanos y los crímenes económicos y ambientales, es una conclusión necesaria de cualquier balance de estos primeros 50 años. Es por eso que buena parte de los proyectos impulsados por el BID han sido ampliamente cuestionados por sus consecuencias sociales, políticas, económicas y ambientales para los pueblos de América latina y el Caribe, y las deudas resultantes rechazadas por ilegítimas. Dichos cuestionamientos se refieren al modelo de desarrollo al que responden, al debilitamiento de la estructura social y ambiental, a los deficientes procesos de evaluación integral de los costos y beneficios de los proyectos en los que participa, a las
ambiguas salvaguardas sociales y ambientales, a la deficiente supervisión y fiscalización de las distintas etapas de los proyectos, a la limitada transparencia en la provisión de información y acceso a la participación, entre otros.

 Por este motivo, y  el objetivo es de continuar avanzando en el fortalecimiento y la articulación de acciones de resistencia y construcción de alternativas al modeo de dependencia de deuda (ver en Europa hoy)

La Crisis Financiera. Para la banca multilateral, la actual crisis financiera constituye una oportunidad para aumentar la deuda con nuestros países. Un análisis detallado nos permitirá realizar un balance sobre los procesos de liberalización económica, integración comercial y privatización; sobre la ilegitimidad de las deudas reclamadas por el BID; Los Retos de la Sustentabilidad, cuestionando  50 años de financiación de la desigualdad económica, el deterioro ambiental y social.

 Un modelo de desarrollo enfocado en la extracción, expropiación y exportación de productos primarios y en la liberalización salvaje que aumentó la desigualdad, la injusticia en término de derechos humanos y una mayor inequidad entre la región y el resto del mundo.

 La desigualdad de poder entre grupos empresariales transnacionales y las poblaciones afectadas y la imposición de los planes, las políticas y los proyectos promovidos y financiados por el BID.


  La desigualdad y no satisfacción a los derechos económicos, sociales y culturales esenciales para la población latinoamericana, incluyendo el agua.
La exclusión en la toma de decisiones, perpetuando la desigualdad.

 El fracaso de las políticas y proyectos de reforma agraria para cambiar el esquema de expropiación, desplazamiento, concentración de la tierra.
 Sus discursos populistas (Verbi gratia: “oportunidades para la mayoría”), que no han tenido efecto alguno en la exclusión persistente y discriminación de importantes poblaciones.
 La existencia de 20 millones de latinoamericanos que ya no viven en sus lugares de origen, pues han sido desplazados, expulsados, teniendo que buscar seguridad ciudadana y bienestar en otras tierras, muchos viviendo como refugiados o en condiciones de mayor pobreza e inseguridad, en asentamientos y con el agravante de ser frecuentemente excluidos de su merecida medida de participación política.


La violación permanente y sistemática de los Derechos Humanos.
Los hechos son contundentes. No es posible afirmar que los objetivos fundacionales del BID se hayan cumplido. Resulta indispensable repensar el desarrollo que queremos como pueblo.
Liberarse, es la única deuda


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