sábado, 9 de abril de 2011

Cañeros levantan ocupación de tierras en Artigas

Más de 25 familias ocuparon 470 hectáreas pertenecientes a un hombre brasileño- uruguayo y reclaman que se les permita plantar caña de azúcar pues argumentan que la tierra es del que la trabaja. Quieren que allí se lleve a cabo el mismo proyecto que el que se logró en la Colonia Raúl Sendic.

Los obreros dijeron que seguirán en la lucha porque si votaron a este gobierno es con el fin de tener un trabajo y salario digno.

Asociación de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) no promovió la medida, pero se solidarizó con los ocupantes.


"Peludos" levantan ocupación

Igual seguirán reclamando tierras en Bella Unión


Bella Unión | Freddy fernández
"Para evitar comprometer a todos los trabajadores, y ante la eminente posibilidad de que todo el grupo terminara privado de su libertad, en asamblea, decidimos levantar la ocupación", señaló Luis Baldomir, uno de los integrantes de la UTAA que había ocupado un establecimiento rural en Bella Unión, Artigas, reclamando tierras. Baldomir y Enrique Bandera declararon ante la Justicia, asistidos por la abogada María de la Fuente, asesor letrado de Adeom, que llegó desde Montevideo para asesorar a los ocupantes. Después de la asamblea, la abogada concurrió al juzgado a comunicar la novedad al magistrado y la fiscal.
Baldomir agregó que la prioridad ahora es "lograr que el Instituto Nacional de Colonización, el gobierno nacional y ALUR, atiendan nuestros reclamos. Nosotros queremos una fracción de tierra para trabajar y producir".
Los manifestantes discrepan con la intención de ALUR "de entregar más hectáreas de campo a cañeros que ya tienen tierra" en lugar de atender los reclamos de los ocupantes.

El campo ocupado pertenece a un brasileño productor de arroz. La Asociación de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) no promovió la medida, pero se solidarizó con los ocupantes.



Bella Unión, otra vez

Sin más afán que el de poder transmitir algunas percepciones que puedan ayudarnos a entender las circunstancias especiales concretas actuales y facilitar una consideración lo más colectiva y fraterna posible de cara a perspectivas inmediatas o mediatas de indudable complejidad en lo que se refiere a la lucha por tierra para el que la trabaja al menos en el escenario histórico de Bella Unión, me siento obligado a compartir lo siguiente, procurando no salirme de la improvisada pretensión de "cronista" ni hacer más consideraciones personales que las que siento como elementales, justas y constructivas y que surgen en realidad de la naturaleza misma de los propios hechos:

1.- El conjunto de alrededor de 20 familias cañeras sin tierra que en la mañana del jueves 7 de abril ocupara cerca de 500 hectáreas propiedad de un empresario arrocero brasileño de nombre Norman Gutiérrez, destaca por la presencia muy mayoritaria de gente muy joven y nada experiente en materia de medidas de lucha o movilizaciones reivindicativas. Cada cual, sin embargo, parece muy consustanciado de la justeza y necesidad de lo emprendido, y no hay nadie entre los presentes en la improvisada "aripuca" al rayo del sol, que no desempeñe una tarea práctica concreta en procura de hacer más llevadera la permanencia en el lugar, que de hecho es un desierto apenas cubierto de pastos y yuyos e invadido por una nube permanente de mosquitos y amenazado por la nada rara aparición de alguna "crucera" de rápida picadura y peligrosísimo veneno.

2.- Si bien en el grupo hay algunas trabajadoras y algunos trabajadores ya veteranos y con cierta experiencia de lucha que son referentes de hecho para los más jóvenes y que han sido circunstanciales voceros ante la prensa local y nacional, no se percibe la voluntad de nadie de actuar con algún "liderazgo" ni tampoco el espíritu del resto en reconocerlo o buscarlo.

3.- Cada detalle de la situación planteada desde el ingreso al predio totalmente vacío de sembradío aunque prolijamente cercado de alambradas electrificadas, es considerado colectivamente en un régimen que podría llamarse de "asamblea permanente" y de consulta estrictamente democrática y automática. Este rasgo, refuerza lo que espontánea y superficialmente sugiere el conjunto: alto espíritu de cuerpo, consustanciación unánime respecto a la causa de su emprendimiento y voluntad firme de seguirla más allá de los escollos inmediatos que puedan ir surgiendo o de errores e imprevisiones propias de la situación. Esto se expresa, por otra parte, en un clima humano muy respetuoso y afable, que destaca incluso en los momentos en que los "asambleístas" discrepan en alguna consideración o decisión concreta, siendo así hasta en los momentos de mayor dramatismo frente a las amenazas de procesamiento y desalojo compulsivo.

4.- Llama la atención, especialmente entre los más jóvenes, la muy marcada insistencia en considerar su lucha como prolongación natural y moralmente obligada de la lucha por tierra emprendida en los ´60 por aquellos "peludos" de Bella Unión de los cuales hoy la mayoría se siente sus "nietos", aún sin serlo biológicamente hablando. Es muy fuerte la presencia emotiva de Raúl Sendic y puede afirmarse que ella sí actúa en cierto modo como "liderazgo" natural de hecho; todo el mundo se refiere a él como si se lo hubiese conocido y en cada circunstancia se alude a su entrega y su ejemplo como algo latente y como una cierta "guía espiritual".

5.- En cierto modo como contraste muy evidente y significativo respecto a lo anterior, llama también la atención la actitud en buena parte de los ocupantes, de considerar ya como hecho consumado y de alguna manera "irreversible", la falta de entendimiento con la dirección de UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas / PIT-CNT) y con otros luchadores de la zona cuya ausencia a las puertas del juzgado donde fueron citados cuatro ocupantes en la mañana del 8 de abril, resultó sugestiva al menos para quienes habíamos llegado desde Montevideo. Cabe apuntar, a la vez, que entre los ocupantes parecía no asignársele importancia decisiva a la búsqueda de contactos directos con dirigentes del sindicato cañero y otros militantes sociales, con la finalidad de por lo menos recomponer un ámbito de comunicación en las circunstancias especiales actuales, de amenaza de procesamiento y de solicitud de la tipificación del delito de "asociación para delinquir" demandada por el asesor letrado de la sociedad anónima que hoy aparece como responsable "legal" del predio ocupado, en lugar del mencionado Norman Gutiérrez (este extremo, con el que se amagó judicialmente hasta hacerlo extensivo a las familias cañeras que apoyaron la ocupación del 7 de abril, sugiriéndose incluso que podrían perder hasta sus cosechas de caña por vía de "embargo", fue el que hizo decidir a los ocupantes a desandar lo andado e instalarse acampando a la entrada de ALUR SA, empresa paraestatal a la que acusan de intervención irregular y favoritista en la adquisición de producción de caña de azúcar e, incluso, en las formas jurídicas que se adoptan para encubrir el funcionamiento de empresas altamente endeudadas con el Estado o en situación de falta respecto al Instituto Nacional de Colonización y cuyos predios son reivindicados para las familias sin tierra).

Lo anterior es lo poco que puedo transmitir de una fugaz visión de lo vivido en la jornada de ayer, viernes 8 de abril de 2011, en Bella Unión, acompañando a título personal a un grupo de compañeras y compañeros que salimos a medianoche hacia allí, aprovechando el traslado de la abogada de Montevideo que asumió la defensa de las familias ocupantes, en la imposibilidad de dar rápidamente con algún profesional de Artigas mismo o de las cercanías, que pudiera hacerse cargo del aspecto jurídico.

Lo único que puede agregarse es que, por lo referido hoy sábado 9, de tarde, desde la acampada a la entrada de ALUR SA, crece significativamente la presencia de gente que se va arrimando desde la ciudad con muestras de solidaridad, víveres y expresiones de compartir la reivindicación central de tierra para el que la trabaja. Hombres, mujeres y niños -por lo relatado- llegan intermitentemente hasta el lugar en motos o en un camión que va y viene desde Bella Unión, rodeando un improvisado fogón con espontáneas peñas de canto y guitarreada, tortas fritas y abrazos de apoyo y estímulo para seguir adelante. Anoche, por otra parte, una asamblea de integrantes de Colonia Raúl Sendic que valoró como un gesto enaltecedor la decisión de desocupar para no exponer a riesgos de procesamiento a quienes habían apoyado la medida, decidió redoblar el respaldo a las familias movilizadas, como reconocimiento de ese gesto.

Adjunto un correo electrónico difundido hace unas horas, llamando a una reunión para el lunes 11, convocada por la situación planteada desde el jueves 7, por las amenazas de desalojo inminente del Grupo Lechero "Mandiyú", también en Bella Unión, y por la prevista movilización de Cerro Chato.

Gabriel Carbajales


CONVOCATORIA:

Compañeros:
en esta madrugada un grupo de 15 compañeros peludos de bella union ocuparon el campo de Norman Gutierrez, arrocero brasilero con mas de 3000 ha, deudor contumaz del BROU. En la tarde se suman mas gente de UTAA a darles el apoyo.

Por este tema, el desalojo cercano a Mandiyu para el 26 de abril y la marcha de la gente de Cerro Chato nos vamos a reunir al final el lunes 11 de abril a las 20:00 hs en el salon Angel Rama de la Facultad de Humanidades (Magallanes 1577), Montevideo

Salu

Pablo Diaz / LA VozFM, Alvaro Jaume / La Chacra, Federico Cantera / Grupo de Cerro Chato.

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